Textos y otros
Comisariado
Madrid – Marte. 30 Junio 2011
DE SPACE GUACHOS
Texto para la exposición “De space guachos” celebrada en la galería La Lisa Arte contemporaneo. 2011
Artistas participantes: Santiago Talavera, Chema López, Pepe Enguídanos, Miguel Barnés, Manuela Martínez, Juan Carlos Pareja, Hernán Talavera, José Luis Serzo, Javier Lozano, José Eugenio Mañas, Rei-fah, Fernando López.
Visiones de un marciano en La Mancha o historias de un manchego en Marte.
o
Lanzamiento de un órdago supersónico para reunir a unos cuantos extraterrestres en una nave espacial.
Nadie podrá negar, a estas alturas del cuento, que todavía “esto del arte” resulta una marcianada para gran parte de la población terrícola. Afortunadamente, eso sí, es algo que viene a menos, ya que parece que la evolución del ser humano tiende a polarizarse en los últimos tiempos, para bien y para mal.
En ese sentido quiero creer que uno de los polos parece que tiende hacia el desarrollo de un ser integral, esto es: más creativo, más emocional, más consciente, más sensible, más valiente y más espiritual si cabe. El otro polo, por el contrario, parece exaltar lo contrario: un pragmatismo exagerado, un raciocinio encorsetado, un materialismo auto-destructivo, un egoísmo infantil y un largo etc. Aunque quizá lo que ocurra es que, simplemente, esas dos partes se estén polarizando dentro de un mismo individuo con más fuerza. O no.
La polarización conlleva una lucha de fuerzas opuestas, pero tras esa tendencia (conflictiva por excelencia), muchas teorías de distinta índole apuntan hacia el comienzo de otra era donde entre otras cosas, esa polaridad dejará de existir en aras de una realidad holística más armónica.
Pero dejemos las conjeturas metafísicas y volvamos al terruño que nos ocupa.
Marciano / Manchego. De lo universal a lo particularmente territorial. Extraños sucesos a la sombra de un gasón.
Se podría debatir mucho sobre el tema, pero auguro que todos llegaríamos a una conclusión cercana para llegar a afirmar algo así como: en la Mancha la cosa del arte no ha sido nuestro fuerte, no nos vamos a engañar. No por la falta de buenos artistas, que lo hay, sino por la escasez de los mismos , en el “por qué” de la cuestión se encontrarían los problemas y las soluciones. Uno de estos motivos lo encontramos enla falta de plataformas de calidad que promuevan y estimulen de un modo profesional, tanto a jóvenes artistas como a consagrados, promoviendo el arte joven local, y acercando el arte contemporáneo nacional-internacional. Esto generaria así el desarrollo del interés y formación del público en general.
Ante la escasez surge la creatividad. Desgraciadamente diría yo. Quizá por ello mismo cualquier mente inquieta con cierta sensibilidad e imaginación, si crece con un telón de fondo como puede ser la árida intemperie manchega, bajo uno de los cielos más abiertos de esta península, y expuesta ante las achicharrantes temperaturas veraniegas y las duras rascas invernales, sea el motivo por la cual sea capaz de producir marcianadas de este calado.
Es así como unos cuantos desenfocados apasionados nos encontramos en el camino voluntario donde las adversidades las transmutamos en estimulantes oportunidades.
“De Space Guachos” funciona como una máquina de pensamiento y disfrute donde unos cuantos marcianos-manchegos se autorretratan como tal.
El juego propuesto (o bien la propuesta lúdica), que sirve de chispa para encender esta mecha, no es ni más ni menos que invitar a unos cuantos artistas manchegos (de Albacete, para más inri), para que se autorretraten como un marciano; exaltando así su parte más oculta, más exótica, más desconocida, más extravagante, más retorcida, más estimulante, más humorística, más ridícula, más hiperbólica, más desternillante…
Esto es un órdago para que el artista muestre aquel “marciano” que seguro algún día se sintió, cuando no se vio “reflejado” en su entorno.
Esta exposición tratará de mostrar de otro modo el viejo género del autorretrato, añadiendo ecos de serie B, ciencia ficción e imaginación fantástica delirante. Traeremos lo universal a lo local, lo imaginario a lo real, enfrentando conceptos y conjugándolos a la vez. ¿Pues qué podrá ser un “autorretrato marciano”, sino el reflejo de nuestra parte más íntima y conocida con nuestra parte más inimaginable…?
No imaginen mucho pues, mejor pasen y vean a unos cuantos exaltados jugando con fuego; reunidos en una nave espacial con muchos espejos, microscopios, telescopios, máquinas dimensionales, atanores diminutos, tele-transportes holográficos y demás cachivaches inverosímiles.
Pasen y vean; jueguen, imaginen, vuelen un poco y siéntanse reflejados; o no.
En ese sentido quiero creer que uno de los polos parece que tiende hacia el desarrollo de un ser integral, esto es: más creativo, más emocional, más consciente, más sensible, más valiente y más espiritual si cabe. El otro polo, por el contrario, parece exaltar lo contrario: un pragmatismo exagerado, un raciocinio encorsetado, un materialismo auto-destructivo, un egoísmo infantil y un largo etc. Aunque quizá lo que ocurra es que, simplemente, esas dos partes se estén polarizando dentro de un mismo individuo con más fuerza. O no.
La polarización conlleva una lucha de fuerzas opuestas, pero tras esa tendencia (conflictiva por excelencia), muchas teorías de distinta índole apuntan hacia el comienzo de otra era donde entre otras cosas, esa polaridad dejará de existir en aras de una realidad holística más armónica.
Pero dejemos las conjeturas metafísicas y volvamos al terruño que nos ocupa.
Marciano / Manchego. De lo universal a lo particularmente territorial. Extraños sucesos a la sombra de un gasón.
Se podría debatir mucho sobre el tema, pero auguro que todos llegaríamos a una conclusión cercana para llegar a afirmar algo así como: en la Mancha la cosa del arte no ha sido nuestro fuerte, no nos vamos a engañar. No por la falta de buenos artistas, que lo hay, sino por la escasez de los mismos , en el “por qué” de la cuestión se encontrarían los problemas y las soluciones. Uno de estos motivos lo encontramos enla falta de plataformas de calidad que promuevan y estimulen de un modo profesional, tanto a jóvenes artistas como a consagrados, promoviendo el arte joven local, y acercando el arte contemporáneo nacional-internacional. Esto generaria así el desarrollo del interés y formación del público en general.
Ante la escasez surge la creatividad. Desgraciadamente diría yo. Quizá por ello mismo cualquier mente inquieta con cierta sensibilidad e imaginación, si crece con un telón de fondo como puede ser la árida intemperie manchega, bajo uno de los cielos más abiertos de esta península, y expuesta ante las achicharrantes temperaturas veraniegas y las duras rascas invernales, sea el motivo por la cual sea capaz de producir marcianadas de este calado.
Es así como unos cuantos desenfocados apasionados nos encontramos en el camino voluntario donde las adversidades las transmutamos en estimulantes oportunidades.
“De Space Guachos” funciona como una máquina de pensamiento y disfrute donde unos cuantos marcianos-manchegos se autorretratan como tal.
El juego propuesto (o bien la propuesta lúdica), que sirve de chispa para encender esta mecha, no es ni más ni menos que invitar a unos cuantos artistas manchegos (de Albacete, para más inri), para que se autorretraten como un marciano; exaltando así su parte más oculta, más exótica, más desconocida, más extravagante, más retorcida, más estimulante, más humorística, más ridícula, más hiperbólica, más desternillante…
Esto es un órdago para que el artista muestre aquel “marciano” que seguro algún día se sintió, cuando no se vio “reflejado” en su entorno.
Esta exposición tratará de mostrar de otro modo el viejo género del autorretrato, añadiendo ecos de serie B, ciencia ficción e imaginación fantástica delirante. Traeremos lo universal a lo local, lo imaginario a lo real, enfrentando conceptos y conjugándolos a la vez. ¿Pues qué podrá ser un “autorretrato marciano”, sino el reflejo de nuestra parte más íntima y conocida con nuestra parte más inimaginable…?
No imaginen mucho pues, mejor pasen y vean a unos cuantos exaltados jugando con fuego; reunidos en una nave espacial con muchos espejos, microscopios, telescopios, máquinas dimensionales, atanores diminutos, tele-transportes holográficos y demás cachivaches inverosímiles.
Pasen y vean; jueguen, imaginen, vuelen un poco y siéntanse reflejados; o no.
Blinky R. Rodriguez