EL UNIVERSO SERZIANO ABRE LA TEMPORADA EXPOSITIVA DE LA SALA ROBAYERA
Inauguración viernes 17 de junio a las 19h
Sala Robayera – Cudón – Cantabria
El artista José Luis Serzo es el protagonista de la primera exposición individual de la temporada en la Sala Robayera, que lleva por título “Las tentaciones de Courbet” y se inaugura el viernes 17 de junio de 2022 a las 19:30 horas en su sede habitual, en las antiguas escuelas de Cudón (Cantabria). Con el apoyo del Ayuntamiento de Miengo y la Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria, esta cita monográfica comprende una selección multidisciplinar de más de una treintena de obras firmadas entre 2017 y 2022, que vertebranla producción más reciente del pintor manchego afincado en Cantabria.
En esta exposición Serzo recurre a la figura del pintor Gustave Courbet (1819-1877) –máximo exponente del movimiento realistadel siglo XIX– como excusa para hablar de sus deseos, temores,recuerdos, sueños y pulsiones, planteando una ruptura con “esa tradición judeocristiana que se empeña en que temamos casi todo”. El artista apela al inconsciente colectivo que conecta a todos los seres humanos y que muchas veces se encuentra reprimido en lo más profundo de nuestro ser, relatando “esa vida que no nos atrevemos a vivir o que no creemos posible”, tal como explica Lidón Sancho Ribes en uno de los textos que acompaña el catálogo de la muestra. De este modo, la culpa dialoga con el placer y el miedo con un intenso erotismo que se funde con los rasgos inconfundibles del universo serziano: una iconografía muy personal, escenarios y paisajes sublimes, máscaras, flores, ajos y sus característicos telones de color carmesí, así como todo un repertorio de referencias a algunos de los episodios más deslumbrantes de la Historia del Arte: desde ecos renacentistas y barrocos a guiños relacionados con la estética romántica, simbolista y surrealista, pero también con el cine y el teatro popular, introduciendo asimismo una reflexión lúcida y sensible sobre su propia práctica artística.
El crítico de arte Alfonso de la Torre, por su parte, subraya que Serzo ejerce la pintura como una “experiencia límite” donde habita el exceso, buscando el “misticismo de lo irracional”, en una conversación infinita con Courbet y “una compleja narración que siendo de otro es suya” (la heteronimia siempre ha estado muy presente en su trabajo). El artista revela además el “artificio imprescindible” de la pintura, recurriendo al teatro, la alegoría, el juego y el humor, que constituyen algunos de los ingredientes esenciales de su obra para construir “un cúmulo de historias complejas con diversas capas de significado”.
La obra de Serzo aborda la figuración narrativa a través de originales puestas en escena donde los personajes y los objetos saltan de un lenguaje plástico a otro, llegando a crear un mundo de ficción que posee su propia mitología de personajes tan bizarros y excéntricos como encantadores y todo un repertorio de artilugios con los que el autor toca las teclas de nuestra imaginación creativa, haciéndonos conectar con nuestra memoria y nuestras emociones.
Dueño de un discurso propio, independiente y ajeno a las modas de la corriente principal, José Luis Serzo se atreve a jugar con los grandes conceptos y a restaurarlos a través de una fantasía desbordante, de ahí la eficacia de su propuesta, que nos asombra y seduce con el riesgo más bello que comporta cualquier ficción: dejar que las imágenes se apoderen de nosotros.
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