Pietro Ferro
Dialogo de dos ratas que narran la insólita y reveladora historia de Pietro Ferro
Rata 1:- Dicen que Pietro Ferro pasó toda su vida, hasta los 54 años, en aquella oscura ferretería…
Rata 2:- ¡Que barbaridad! Rata 1: - Sí, sí, por lo visto su madre era para echarle de comer a parte; tenía al pobre Pietro con grilletes de todo tipo…en las formas, educación, en la genética e incluso en su propio nombre! Rata 2: -¡…la verdad es que con ese nombre no es extraño que te pese la vida misma, chica! ¿y qué es lo que le pasó?
Rata 1:- Pues bien, decíamos que su vida transcurrió flemáticamente en aquella triste cueva; vio pasar la vida por aquel sucio escaparate y de cuando en cuando escuchaba las noticias en una vieja radio…; hasta que un buen día, un despistado pasó por la ferretería a preguntar algo y dejó caer un extraño libro…
Rata 2:- ¿Un libro dices? ¿Y por qué no se lo devolvió?
Rata1:-Porque cuando Pietro se dio cuenta ya era demasiado tarde…y aquel libro no tenía ninguna dirección ni nada para localizar a su dueño; así que pensó que ya se pasarían a recogerlo si fuera importante. Mientras tanto, Pietro lo tendría bien guardado…
Rata 2:- ¿pero y qué libro era?
Rata 1:-Se llamaba “El fantástico vuelo del hombre cometa” de un tal Blinky Rotred, una novela autobiográfica de esas. Relataba la historia de un hombre que hizo todo lo posible para materializar su sueño: ¡volar en una cometa, cambiar su destino a voluntad!
Rata 2:- ¡Oooooohhh, pero que bonitoooo, yo quiero ser de mayor un murciélago!
Rata 1:-¡Tu vas a ser tonta toda tu vida aunque te pongamos alitas o un caparazón de tortuga!
Rata 2:-Bueno, vale, vale, no te enfades…¿¿¿que pasó con Pietro entonces…???
Rata 1:-…Pues que cuando leyó aquella historia, algo se removió en su interior…algo que tenía durmiendo se despertó…¡y dicen que tuvo una visión!
Rata 2:- ¿Una visión mística de esas?
Rata 1:-¿Pero acaso sabes tú lo que es la mística….rata de cloaca?, Pues tuvo una visión reveladora…¡ yo que sé! El caso es que se vio a si mismo de un modo muy extraño, casi monstruoso… se vio de tal manara que se quedó en un primer instante aterrorizado… Pero al cabo de un tiempo, de algún modo, se dio cuenta que era un camino a seguir, pues era SU CAMINO.
Rata 2:-¿Cómo cuando nosotras olemos los buenos manjares?
Rata 1:-Algo así, pues aunque asustado, en aquella visión aparentemente siniestra, ¡se vio feliz!
Rata 2:-¿y que hizo para seguir ese camino…? ¿Cómo se lo dijo a su madre?
Rata 1:-La cosa es que no pasaron dos días y algo hizo que la ferretería se incendiara por completo…
Rata 2:-¿Y su madre?
Rata 1:-Su madre sobrevivió por los pelos, no del incendio, ¡del disgusto!, pero con el dinero del seguro Pietro le regaló un viaje en un crucero de esos para la tercera edad interminables… y aunque se resistió, finalmente acepto… ¡y tan contenta…!
Rata 2:-¿Y Pietro…que hizo?
Rata 1:-Se construyó un teatrillo ambulante y preparó un buen número de Cuentacuentos, especializado en historias de vuelo…, no sé sabe si este hombre quería volar realmente o qué diablos, pero por lo visto con sus cuentos, a otros tantos ayudó a conseguirlo….
Rata 2:- Pues yo de mayor quiero ser una paloma…¡que dicen que son las ratas del aire…!
Rata 2:- ¿Un libro dices? ¿Y por qué no se lo devolvió?
Rata1:-Porque cuando Pietro se dio cuenta ya era demasiado tarde…y aquel libro no tenía ninguna dirección ni nada para localizar a su dueño; así que pensó que ya se pasarían a recogerlo si fuera importante. Mientras tanto, Pietro lo tendría bien guardado…
Rata 2:- ¿pero y qué libro era?
Rata 1:-Se llamaba “El fantástico vuelo del hombre cometa” de un tal Blinky Rotred, una novela autobiográfica de esas. Relataba la historia de un hombre que hizo todo lo posible para materializar su sueño: ¡volar en una cometa, cambiar su destino a voluntad!
Rata 2:- ¡Oooooohhh, pero que bonitoooo, yo quiero ser de mayor un murciélago!
Rata 1:-¡Tu vas a ser tonta toda tu vida aunque te pongamos alitas o un caparazón de tortuga!
Rata 2:-Bueno, vale, vale, no te enfades…¿¿¿que pasó con Pietro entonces…???
Rata 1:-…Pues que cuando leyó aquella historia, algo se removió en su interior…algo que tenía durmiendo se despertó…¡y dicen que tuvo una visión!
Rata 2:- ¿Una visión mística de esas?
Rata 1:-¿Pero acaso sabes tú lo que es la mística….rata de cloaca?, Pues tuvo una visión reveladora…¡ yo que sé! El caso es que se vio a si mismo de un modo muy extraño, casi monstruoso… se vio de tal manara que se quedó en un primer instante aterrorizado… Pero al cabo de un tiempo, de algún modo, se dio cuenta que era un camino a seguir, pues era SU CAMINO.
Rata 2:-¿Cómo cuando nosotras olemos los buenos manjares?
Rata 1:-Algo así, pues aunque asustado, en aquella visión aparentemente siniestra, ¡se vio feliz!
Rata 2:-¿y que hizo para seguir ese camino…? ¿Cómo se lo dijo a su madre?
Rata 1:-La cosa es que no pasaron dos días y algo hizo que la ferretería se incendiara por completo…
Rata 2:-¿Y su madre?
Rata 1:-Su madre sobrevivió por los pelos, no del incendio, ¡del disgusto!, pero con el dinero del seguro Pietro le regaló un viaje en un crucero de esos para la tercera edad interminables… y aunque se resistió, finalmente acepto… ¡y tan contenta…!
Rata 2:-¿Y Pietro…que hizo?
Rata 1:-Se construyó un teatrillo ambulante y preparó un buen número de Cuentacuentos, especializado en historias de vuelo…, no sé sabe si este hombre quería volar realmente o qué diablos, pero por lo visto con sus cuentos, a otros tantos ayudó a conseguirlo….
Rata 2:- Pues yo de mayor quiero ser una paloma…¡que dicen que son las ratas del aire…!
José Luis Serzo. Madrid octubre2009
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